Fraudes más comunes a los que hay que prestar atención

Protegerse de los fraudes se ha convertido en una tarea crucial en la sociedad actual, donde la sofisticación de los delincuentes y los avances tecnológicos han dado lugar a una amplia gama de estafas. Desde el phishing y las estafas telefónicas hasta los fraudes en línea y el robo de identidad, es fundamental estar informado y alerta sobre los fraudes más comunes a los que podríamos enfrentarnos en nuestra vida cotidiana, pues a medida que los criminales se tienen a la vanguardia también las estafas propiciada a las personas.

En la siguiente nota de nuestro blog de finanzas, le hablaremos sobre los fraudes más usuales a los que debemos prestar atención, qué tener en cuenta para evitarlos y estrategias para no caer en estas trampas y salvaguardar nuestros datos personales y financieros. No se convierta en una estadística más de los fraudes, tome medidas proactivas para velar por su seguridad y bienestar. ¡Siga leyendo para que conozca de primera mano todo lo que abarcan los fraudes!

¿Por qué es importante estar alerta ante los fraudes?

Los fraudes, por lo general, pueden ocasionar una pérdida económica significativa, pues los estafadores están constantemente buscando obtener acceso a nuestra información financiera y, una vez que lo logran, se les facilita realizar transacciones fraudulentas en nuestras cuentas bancarias o utilizan los datos personales para obtener créditos y préstamos a nuestro nombre, dejándonos con una deuda considerable. Además, pueden comprometer nuestra seguridad personal, provocando problemas legales graves a tal punto de inclusive comprometer el bienestar emocional. 

Ante estos peligros, es crucial mantenernos alerta y educarnos sobre los fraudes más comunes. Por lo tanto, estar informado nos ayuda a reconocer las señales de advertencia y a tomar medidas preventivas para protegernos. Además, es fundamental adoptar hábitos de seguridad digital sólidos, como usar contraseñas seguras, mantener nuestros dispositivos actualizados y ser cautelosos al compartir información personal o financiera en línea. Asimismo, debemos estar atentos a cualquier comunicación sospechosa, ya sea un correo electrónico no solicitado, una llamada telefónica desconocida o una oferta demasiado buena para ser verdad. Al prevenir y tomar precauciones, podemos reducir considerablemente el riesgo de ser víctimas de fraudes financieros, personales, entre otros, y proteger nuestra seguridad.

Tipos de fraudes

- Phishing: es un tipo de fraude en el que los estafadores se hacen pasar por entidades legítimas, como bancos o empresas, para obtener información confidencial del destinatario, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o información personal. Esto se logra a través de correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas o incluso sitios web falsos. Los estafadores suelen utilizar tácticas de persuasión y urgencia para engañar a las personas y hacer que revelen su información.

- Estafas telefónicas: consiste en que los delincuentes se comunican con las personas por teléfono, haciéndose pasar por organizaciones legítimas o representantes de servicios gubernamentales, con el fin de obtener información personal o financiera. Algunos ejemplos comunes incluyen llamadas de estafadores que se hacen pasar por empleados de compañías de servicios públicos, agencias gubernamentales o instituciones financieras para solicitar pagos o datos confidenciales.

- Fraudes en línea: abarcan una serie de actividades delictivas que ocurren en Internet. Esto puede relacionarse con la venta de productos falsificados o inexistentes en sitios web de comercio electrónico, estafas en subastas en línea, sitios web de phishing, estafas de romance en línea y esquemas de inversión fraudulentos. 

- Robo de identidad: implica el uso no autorizado de la información personal de alguien para cometer actividades fraudulentas, como abrir cuentas bancarias, solicitar tarjetas de crédito o realizar compras en nombre de la víctima. Los estafadores pueden obtener esta información a través de métodos como el robo de carteras, el acceso a registros médicos o financieros, o incluso a través de técnicas en línea, como el phishing o la ingeniería social.

- Fraudes de inversión: se basan en promesas falsas de altos rendimientos financieros con poco o ningún riesgo. Los estafadores utilizan esquemas piramidales, ventas de acciones falsas, productos de inversión ficticios u oportunidades de inversión exclusivas para atraer a las personas a invertir su dinero. 

Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de fraudes más comunes, pero existen muchas otras variaciones y formas en las que los delincuentes intentan engañar y estafar a las personas.

Consejos para evitar fraudes

- Mantenga sus dispositivos seguros: asegúrese de mantener actualizados sus sistemas operativos, aplicaciones y programas antivirus en sus dispositivos. Esto ayuda a protegerse de vulnerabilidades conocidas y de posibles amenazas de malware.

- Preste suma atención a los emails y mensajes sospechosos: no haga clic en enlaces ni descargues archivos adjuntos en correos electrónicos o mensajes de remitentes desconocidos o sospechosos. Estos podrían contener malware o ser parte de un intento de phishing. Verifique siempre la legitimidad de la comunicación antes de proporcionar información personal o financiera.

- Utilice claves seguras: cree claves únicas y sólidas para sus cuentas en línea. Por ejemplo, intercale letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, podemos asegurarle que con eso estará protegida su cuenta.

- Revise la autenticidad de los sitios web: antes de ingresar información personal o financiera en un sitio web, tenga la certeza de que sea confiable. Busque el candado en la barra de direcciones del navegador y compruebe que la URL comience con “https://” en lugar de “http://”. Además, investigue y lea opiniones sobre el sitio web y la empresa antes de realizar transacciones.

- Proteja sus datos personales en línea: sea cuidadoso con la información personal que comparte en línea, especialmente en redes sociales. Limite la cantidad de información personal que publique y ajuste la configuración de privacidad de sus perfiles para mantener sus datos personales más seguros.

- No comparta información confidencial por teléfono: nunca proporcione información personal, financiera o contraseñas por teléfono, a menos que esté seguro de la autenticidad de la llamada. Si le solicitan información sensible, cuelgue y llame a la organización o entidad directamente utilizando una fuente de contacto confiable.

- Mantenga un monitoreo regular de sus cuentas financieras: revise sus estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito regularmente para detectar cualquier actividad sospechosa. Si nota transacciones no autorizadas o inusuales, comuníquese de inmediato con su institución financiera.

Con estos consejos estará más preparado y protegido contra los fraudes. Recuerde que la educación financiera y la precaución son cruciales para mantener su seguridad y evitar ser víctima de estafas. Así que si quiere enterarse sobre más temas como este e informarse acerca de otros con referencia a las finanzas, lo invitamos a que se suscriba a nuestro blog de Finanzas en Sociedad, aquí encontrará contenidos sobre economía y finanzas, entre otros artículos que puedan resultar de su interés.